Huarpe-Pehuenche Masculino

Ya se habían disputado 3 competencias entre huarpes y pehuenches, en el vóley las chicas azules dieron vuelta el resultado y sorprendieron al experimentado equipo huarpe con una espectacular victoria. A unos pasos nomás de la cancha de vóley, el seleccionado huarpe de básquet hizo lo suyo con los pehuenches reafirmando la racha de triunfos que vienen arrastrando con los años. Luego tuvimos una increíble conferencia de prensa donde los técnicos y los capitanes no se dejaron nada guardado mostrando cómo vivían la previa del clásico y cuánto deseaban ganar la ida de la serie. Pegado a la conferencia y sin un minuto de descanso, fuimos testigos de la victoria roja en el fútbol femenino por un ajustado 1 a 0.

Un viernes inolvidable y cargado de emociones, nervios, alegrías y tristezas. Un viernes que no dejó ni un minuto de respiro para poder aguantar hasta el final. Un viernes que terminaba con el clásico más importante, el que tiene más historia, el que nadie se quiere perder y el que todos quieren jugar. Llegaba el plato principal del 8 de Julio de 2011, llegaba el partido más esperado del año, era la hora del clásico huarpe vs pehuenche masculino en fútbol.

Los seleccionados llegaban en óptimas condiciones al partido de ida de la serie. Los 2 planteles ya habían comenzado los trabajos de calentamiento una vez terminado el primer tiempo del partido de fútbol femenino. Recordemos un poco como estaban compuestos los planteles. Los 10 pehuenches de Alesci y Needleman eran: Franco Quiroga, Franco Fracchia, Agustín Espeche, Manuel Gómez, Pablo Giunta, Raimundo Bustos, Leonardo Barraza, Pablo Valdez, Gonzalo Pascazio y el capitán de este equipo Emmanuel Gutiérrez. Los 10 rojos de Páez y Aldao eran: Lucas Santarelli, Ariel Salassa, Santiago Gabrielli, Renzo Salinas, Pablo Yebra, Nicolás Moyano, Simón Gelardi, Omar Cima y su capitán, Luciano Santoni.

Todo había quedado dicho en la conferencia y en la previa al partido. Los pehuenches querían hacer valer la historia y la racha de victorias que se vienen llevando desde 2008. Presentaban un plantel joven pero también eran infaltables los jugadores con experiencia como Espeche, Barraza, Gutiérrez y Valdez que se repartían antiguas participaciones en clásicos pasados. Los huarpes estaban más motivados que nunca y dejaban en claro que para ellos la historia no pesaba y que los partidos había que jugarlos. Un plantel con muchas figuras y también con 4 jugadores con pasadas participaciones en clásicos, Gelardi, Cima, Salassa y Santoni habían formado parte del seleccionado en 2010.

Terminado el clásico femenino de fútbol con victoria huarpe por 1 a 0, los equipos comenzaron a acelerar preparándose para hacer el ingreso al estadio Irene Denaro de Carminatti.

Una vez acabadas las entradas en calor, los planteles formaron en fila y comenzaron a avanzar hacia el centro de la cancha acompañados de sus llamativas mascotas, el águila roja huarpe y el toro azul pehuenche.

En ese momento se desató toda la locura en las hinchadas de cada tribu. En cada rincón del estadio se mezclaban el azul y el rojo, se cruzaban los cantos de las hinchadas, volaban papelitos y la gran cantidad de bengalas impedían una buena visión desde el campo de juego. Un ambiente increíble y nunca antes visto, las tribunas desbordaban de hinchas, el aliento era ensordecedor y solo faltaba que la pelota se moviera para dar comienzo al ansiado superclásico.

Una vez disipado el humo y con la presencia del experimentado arbitro de la Liga Mendocina, Diego Catellino, en la mitad de la cancha, quedaron los 5 titulares de cada bando preparados para dar comienzo al estelar partido.

Santarelli, Gelardi, Santoni, Yebra y Salinas los 5 rojos, Fracchia, Espeche, Barraza, Valdez y Gutierrez los 5 azules. Pelota en la mitad de cancha, pitido inicial y comienzo del partido.

Un partido que se iniciaba con muchas imperfecciones de los 2 equipos que buscaban acomodarse en el juego. Llevábamos muy poco tiempo de juego y ninguna situación de gol, además, ninguno de los 2 equipos lograba asociarse para llegar al arco rival y el partido comenzaba a caer en las infracciones. El primer acercamiento lo tuvo Santoni desde afuera a los 3 minutos pero su disparo se fue muy desviado. Segundos más tarde el seleccionado huarpe volvía a acercarse al arco rival luego de un tiro libre ejecutado por Gelardi luego de una dura falta contra el juvenil Salinas. El equipo rojo comenzaba a hacer pie en el partido y probaba mucho desde larga distancia.

Poco sabía el seleccionado pehuenche del arco contrario que defendía Santarelli, ni Gutierrez ni Valdez habían podido probar al arquero y la defensa huarpe se paraba muy firme en el fondo de la cancha. Así, a los 4 minutos, Barraza llevó el ataque pehuenche muy cerca del área del equipo rival, tocó para Valdez y Gelardi cortó con rapidez el balón y cedió a Salinas que avanzó unos metros, tocó para Yebra que aparecía solo por el 2° palo y este no perdonó la rápida salida del arquero de Coca Juniors y decretó el 1 a 0 luego de una efectiva jugada de contra. Se abría el marcador y los pehuenches tenían que conseguir lo antes posible el empate.

Inesperadamente en la jugada siguiente, Pablo Yebra convirtió el 2° de su equipo luego de un gran malentendido entre los 2 del fondo, Barraza y Espeche, y su arquero Fracchia. 5 minutos de juego y el águila ya ganaba 2 a 0, los pehuenches, por su parte, no conectaban 3 pases seguidos y en defensa dejaban muchos espacios.

El partido se puso más emocionante que nunca y los pehuenches buscaban desesperadamente el descuento para acercarse a los rojos de Paez y Aldao. Un cabezazo de Gutierrez ilusionó a la incansable hinchada azul, “La Pesada del Torito”, pero Santarelli controló e inmediatamente sacó de manos para Yebra que, de primera, dejó solo a Salinas que fusiló el arco azul pero Fracchia tapó muy bien con sus pies enviando la pelota al lateral. Se estaba dejando todo en la cancha y no nos daba ni un respiro este emocionante encuentro.

A los 7, Barraza probaba desde afuera y Santarelli enviaba al córner sin problemas. Luego, nuevamente de contraataque, Salinas volvía a fusilar el arco azul, esta vez Fracchia, la mandó al córner. Gelardi se dispuso a patearlo y buscó el primer palo donde estaba el “Colo” Barraza defendiendo y desafortunadamente la pelota dio en su brazo y al árbitro Castellino no le quedó otra que cobrar penal para el seleccionado huarpe a los 9 minutos. Las caras de los pehuenches lo decían todo, los huarpes estaban dominando claramente el partido y jugaban con los nervios del rival que no encontraba el camino y estaba a punto de recibir más goles.

Santoni fue el elegido para patear la pena máxima. El 10 no venía fino desde ese punto y quería quitarse toda la mufa. Tomó carrera y la quiso colgar del ángulo pero la tiró por arriba del travesaño devolviéndole la esperanza al equipo pehuenche.

Luego Salinas tuvo una nueva chance pero Fracchia volvió a negarle la alegría del gol. A la jugada siguiente, después de un córner a favor del seleccionado del toro, tuvimos la situación más clara de los azules en lo que iba del encuentro. Gelardi sacó un cabezazo de Gutierrez en la línea y la despejó al lateral. 11 minutos y el equipo rojo seguía siendo dueño del partido, Santoni y Gelardi se encontraban muy firmes en el fondo y los 2 de adelante, Yebra y Salinas, sacaban gran diferencia a la hora del contraataque. Barraza y Gutierrez buscaban el juego que tanto le exigía su hinchada pero no lograban las conexiones necesarias para poder llegar con claridad al arco huarpe.

Corriendo el minuto 12, Gelardi pelea una pelota en el fondo, gana una velocidad y saca un remate que el uno azul envió al lateral, tomó rápidamente la pelota y sacó para Yebra que venía a buscar a poca distancia. Toda la defensa pehuenche se durmió una siesta gigante, Yebra peinó el balón y por el 2° palo apareció en soledad Santoni y marcó el 3° del partido y se reivindicó luego del penal fallado. Inmediatamente después, luego de un tiro libre rápido de los pehuenches, Santoni cortó el balón de manera magistral y encabezó la contra 3 contra 1 para los huarpes, esperó a su marca y tocó suavemente para el goleador de Uno Nunca Sabe y este se despachó con su “hat-trick” y puso el 4 – 0 a los 14 minutos. Un minuto de gloria para los huarpes que alargaban ampliamente la diferencia y podían, ya quitarse de encima, todo el peso de los nervios. Del otro lado el desconcierto y la tristeza de un equipo que se veía superado en todos los rincones de la cancha y que quería terminar el primer tiempo lo más rápido posible.

Poco después tuvimos el mejor momento del primer tiempo del equipo dirigido por Alesci y Needleman pero la suerte les jugó en contra. A los 15 Espeche picó la pelota desde 20 metros, esta sobró a Santarelli y picó en el travesaño haciendo desesperar a la hinchada del toro. Un minuto después, Gutierrez recibió de espaldas por la derecha, giró y sacó un violento remate que dio nuevamente en el palo confirmando la poca suerte con la que se encontraba el equipo pehuenche en ese momento.

Bustos y Cima ingresaron en cada equipo para renovar el aire y el seleccionado huarpe seguía siendo letal en el ataque y a la hora de marcar los goles. Jugados 18 minutos y faltando muy poco para el final del primer tiempo, Santarelli buscó con el pie a Yebra en el área contraria, este la dejó pasar y Fracchia quedó sorprendido mirando la pelota que dio en el palo y favoreció su rebote al goleador rojo, que esta vez remató y fue negado por el arquero azul. El rebote se alejó hacia la mitad de la cancha donde Gelardi gambeteó a Pascazio y dejó la pelota a la gran figura, Pablo Yebra, quien asistió a Cima en soledad al lado del arco rival. La empujó marcando el 5° gol de su equipo y afirmando un baile pocas veces visto y nunca esperado para los pehuenches.

Un minuto más tarde, a los 19, el equipo pehuenche terminó de hundirse luego de un mal pase de Fracchia que dejó solo a Cima y al titán Yebra, que esta vez intercambiaron los roles y Cima lo asistió para que marcara el 6 – 0, anotándose su 4° gol personal y disfrutando del baile de la furia roja.

El partido no tuvo más sobresaltos y se nos fue un espectacular primer tiempo donde hubo un solo equipo en la cancha, la furia huarpe, que destrozó toda ilusión del equipo pehuenche de poder dominar el partido y no solo lo goleó en 20 minutos, sino que también lo bailó y lo dejó con chances casi nulas de darlo vuelta en el 2° tiempo.

Luego del entretiempo se dio comienzo al complemento del partido. Los azules salieron a presionar tratando de evitar las salidas huarpes. Tuvimos un comienzo vibrante con 4 ocasiones en 3 minutos, Salassa tapó 2 mano a mano al capitán pehuenche Emmanuel Gutiérrez y los rojos se perdieron 2 goles, una la tapó Quiroga, la otra pasó al lado del palo.

Pero nuevamente el seleccionado pehuenche volvió a mostrar indecisión y fue un reflejo del equipo del primer tiempo, un equipo sin ideas. Los huarpes bajaron un cambio ya tranquilos con el resultado, y el partido comenzó a consumirse entre pelotazos y escasos remates de afuera del área. Barraza intimidó el arco rival con un remate de media distancia que Salassa tuvo dificultades para atrapar, además de esto, no hubieron otras situaciones de peligro en el partido, se disputó mucho el balón en la mitad de cancha y los pelotazos eran el único modo de llegar a la valla contraria.

A los 10 minutos, Salassa volvió a negarle el arco a Gutiérrez y luego de un córner regalado por el mismo capitán, Aguiar encabezó la contra huarpe, tocó para Gabrielli que cambió el balón para la llegada en soledad de Moyano que la puso al lado del palo. Los huarpes estaban intratables y seguían lloviendo goles, 7 a 0, un resultado inolvidable a pesar de ser solo la ida de la serie. Lamentablemente la incondicional hinchada azul no aguantó más e ingresó al campo de juego para reclamarle a su equipo por qué no estaban poniendo lo que había que poner en la cancha, un mal momento para todos pero por suerte no hubo ningún incidente y el partido puedo continuar tranquilamente.

El partido continuó y los rojos fueron los claros dueños de la pelota y del tiempo. Tocando fueron haciendo pasar el tiempo y los pehuenches, ya rendidos, seguían probando con el pelotazo o alguna individualidad de sus jugadores pero no conseguían llegar al arco huarpe.

Terminando el minuto 15 los huarpes volvieron a aumentar el resultado, Gabrielli tomó la pelota en la mitad de cancha y remató al arco que defendía Quiroga, Moyano esperaba en el área contraria y se encontró en medio de la trayectoria del remate, puso el pie y la desvió al fondo de la red poniendo el inolvidable 8 a 0 huarpe, dejando totalmente en la nada al equipo pehuenche y terminando el partido por así decirlo.

Los 5 minutos restantes fueron solo para cumplir con el tiempo acordado de veinte minutos. El resultado no iba a modificarse y encima en la última jugada, el seleccionado de Alesci se perdió un gol hecho.

Final del partido, invasión de cancha por parte de las hinchadas, fiesta y festejo rojo en la ida de la serie del superclásico huarpe – pehuenche. El partido tuvo un solo dueño y quedó plasmado en el resultado, un monstruoso 8 a 0 que no dejó ninguna duda de que selección dominó el partido. Un seleccionado huarpe veloz, inteligente, insistente y con hambre de gloria que no solo supo aprovechar cada situación de peligro que se le presentó, sino que también jugó con el resultado, el tiempo y los nervios del rival. Un merecido triunfo y un gigante envión anímico para afrontar la vuelta.

Fiesta y alegría de un lado y tristeza y bronca del otro. Un equipo azul que no tuvo ideas, marcó muy mal dejando muchos espacios, no encontró su momento en el partido, no pudo generar la cantidad de jugadas de riesgo como los huarpes, los nervios y el tiempo les jugaron en contra. En fin un equipo vacío, confundido, golpeado. Lo único rescatable fue su hinchada que no paró de alentar en todo el partido pero los jugadores no pudieron dar vuelta el resultado.

Se nos fue la ida de la serie de este gran superclásico. Resultados muy opuestos para las 2 tribus y todas unas vacaciones para pensar, prepararse, mejorar y llegar en óptimas condiciones a jugar la vuelta de la serie donde los pehuenches deberán ganar si o si aunque sea por la mínima diferencia y los huarpes que tratarán de repetir el modo de juego y la estrategia de este partido que tanto les sirvió.